Nuestro plan de ministerio para toda la denominación, Nuestra Travesía 2020, habla de nuestro deseo como Iglesia Cristiana Reformada de desarrollar líderes para nuestras iglesias y ministerios:
“Nuestras iglesias y ministerios desarrollarán nuevos líderes de muchos tipos. En todos los niveles—local, regional, denominacional—descubrimos los talentos, habilidades y fortalezas en nuestros ministros ordenados y laicos. Cultivamos esos dones a través de la educación, oportunidades de ministerio práctico, y orientación de líderes maduros a fin de levantar nuevos líderes que tengan raíces profundas y den fruto abundante”.
No obstante, sabemos que vivir de acuerdo a esta declaración de intención puede ser difícil. Nuestras congregaciones y ministerios no coexisten en burbujas autocontenidas. Servimos como representantes de Cristo en comunidades, naciones y un mundo donde muchas creencias compiten por nuestra atención y aceptación.
Se acabaron los tiempos cuando la verdad era encontrada universalmente en un Dios trascendente o incluso en el pensamiento racional y la ciencia. Más bien, vivimos en un tiempo de “noticias falsas” y posturas antagónicas donde la verdad se puede entender desde dentro de la propia interpretación de cada persona.
Esto se vuelve especialmente desafiante a medida que nuestro mundo nos presenta más y más problemas para navegar. Empezando con temas que van desde bebés modificados genéticamente antes de nacer, hasta políticas complejas de inmigración. A menudo parece que la iglesia se enfrenta con una cacofonía de voces que compiten diciéndonos cómo deben responder los cristianos.
El liderazgo llega a ser especialmente importante en estos tiempos de confusión. Y las características de estos líderes son también importantes. Como cristianos, necesitamos líderes dotados, llenos de fe que puedan dirigir nuestro caminar cristiano, promover el diálogo civil, discernir la dirección del Espíritu, y guiar nuestra participación en el mundo.
Necesitamos hombres y mujeres de Dios que entiendan los tiempos en que vivimos y puedan mostrarnos cómo testificar la fe que tenemos en Cristo, al igual que en el Antiguo Testamento hubo aquellos “de Isacar, hombres que entendían los tiempos y sabían lo que Israel debía hacer” (1 Cro.12:32).
Ya sea que tome la forma de padres alrededor de la mesa del comedor leyendo el folleto de devocional Hoy, voluntarios guíando a un grupo de GEMS o cadetes, o discipulando a otros durante una sesión de Coffee Break, diáconos fomentando la difusión comunitaria, o pastores guíando a una congregación; el liderazgo—a partir de una variedad de personas y en todos los niveles—es importante para nuestras congregaciones de muchas formas.
Este liderazgo no se detiene con los desafíos de hoy. Conforme miramos el futuro y los nuevos problemas, desafíos y oportunidades que puedan surgir, es también esencial, que nosotros como denominación levantemos una nueva generación de líderes
Salgamos a la búsqueda de aquellos con potencial de liderazgo en nuestras congregaciones de grupos de jóvenes, entre las congregaciones emergentes de inmigrantes, en las aulas universitarias o grupos de InterVarsity Christian Fellowship, y en cualquier otro lugar que se les pueda encontrar. Identifiquemos abiertamente los dones de liderazgo que veamos en estos hombres y mujeres, y démosles oportunidades para desarrollar y usar esos dones. Animémoslos a seguir creciendo, para luego caminar con ellos prestándo un apoyo fiel a la educación de seminario, aprendizaje en línea, mentoría y oración.
Sólo a través de dichos esfuerzos podremos alcanzar el futuro deseado de Nuestra Travesía 2020 de levantar nuevos líderes que “tengan raíces profundas y den abundante fruto.”
About the Author
Steven Timmermans served as the executive director of the Christian Reformed Church in North America from 2014 to 2020.
Steven Timmermans se desempeñó como director ejecutivo de la Iglesia Cristiana Reformada en América del Norte de 2014 a 2020.
Steven Timmermans는 2014 년부터 2020 년까지 북미에서 기독교 개혁 교회의 집행 이사로 재직했습니다.