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Childless after years of infertility, Elizabeth and Zechariah conceive a child. 

Not yet married nor yet intimate, Mary and Joseph are faced with an unplanned and unexplainable pregnancy.

From those ancient times, we learn that two couples are expecting a child—and both in unexpected ways.

In this time of Advent reflection, ask yourself, “Am I comfortable with the ordinary and predictable, or am I earnestly seeking God’s unexpected and often surprising ways?”

Recently a group of people from across the Christian Reformed Church looked at our shared future. They identified challenges and encouraged us to launch out in unexpected and daring ways. Society is changing so fast, they said, and we need to adapt by not always relying on doing the things that served us in the past but rather freeing ourselves to experiment and try new approaches. 

As the celebration of Christ’s birth fast approaches, let us put on our Advent lenses and understand, once again, that God often uses the unexpected. We long to make our plans, to be in control, and to live predictably. I suspect the same was true for Elizabeth and Zechariah, for Mary and Joseph.

But with God at the center of our lives, we need to be prepared for unpredictability.

How can we prepare for the unexpected? God uses each of us differently, but notice the similarity in the ways Mary and Joseph each responded to their encounter with angels. After questioning the angel Gabriel, Mary responded with, “I am the Lord’s servant; may your word to me be fulfilled.” Joseph’s encounter with an angel was by means of a dream. After awakening, “he did what the angel of the Lord had commanded him.”

As God’s instruments, our response to the unexpected should be clear: to follow God’s lead in faith and obedience toward the surprising future he has in store for us.

In this Advent season, prepare for the unexpected. And then follow God where he leads, first to a manger, then to a cross, then on to an empty tomb—and after that to the ends of the earth.

Thanks be to God.

 

Los inesperados y sorprendentes caminos de Dios

Después de años de no tener hijos a causa de la infertilidad, Elisabet y Zacarías concibieron un hijo.

Sin estar casados y sin haber tenido intimidad, María y José se enfrentaron a un embarazo no planeado e inexplicable.

Lo que podemos conocer de aquellos tiempos antiguos es que dos parejas estaban esperando un hijo, y las dos de una manera inesperada.

En esta época en que se reflexiona sobre el adviento, pregúntese: ¿estoy cómodo con lo que es común y predecible? O ¿estoy buscando de manera decidida los caminos inesperados y con frecuencia sorprendentes de Dios?

Recientemente, un grupo de personas de toda la Iglesia Cristiana Reformada acaba de reunirse para considerar el futuro que compartimos todos nosotros, identificó los retos que enfrentamos y nos animó para que nos pongamos en marcha en una manera inesperada y atrevida. Dijeron que la sociedad está cambiando muy rápido y necesitamos adaptarnos, sin depender todo el tiempo en cómo hacíamos las cosas antes y que nos ha funcionado sino en que ahora nos liberemos para experimentar e intentar nuevas formas de hacer las cosas.   

Ya que la celebración del nacimiento de Cristo se está acercando con rapidez, vamos a ponernos nuestros lentes de adviento y entendamos, una vez más, que con frecuencia Dios hace uso de lo inesperado. Nos encanta hacer nuestros propios planes, tener todo bajo control y vivir de una manera predecible. Me parece que fue igual para Elisabet y Zacarías, y para María y José.

Sin embargo si Dios está en el centro de nuestras vidas, necesitamos estar preparados para lo impredecible.

¿Cómo nos podemos preparar para lo inesperado? Dios nos usa a cada uno de nosotros en forma diferente sin embargo debemos darnos cuenta de la forma tan parecida en que tanto María como José respondieron al encontrarse cada uno con ángeles. María, después de cuestionar al ángel Gabriel, respondió, “Aquí tienes a la sierva del Señor. Que él haga conmigo como me has dicho.” El encuentro que José tuvo con el ángel fue por medio de un sueño, y cuando él se despertó, “hizo lo que el ángel del Señor le había mandado.” 

Como instrumentos de Dios, nuestra reacción a lo inesperado debe ser clara: dejarnos guiar por Dios y seguirlo en fe y obediencia hacia el futuro sorprendente que él nos tiene reservado.

En esta época de adviento, prepárese para lo inesperado, y luego siga a Dios hacia donde él lo lleve, primero a un pesebre, luego a una cruz, después a una tumba vacía y por último hasta lo más recóndito de la tierra.

Demos gracias a Dios

 

아기를가질수없는오랜불임의세월뒤에엘리사벳과스가랴는아기를갖게된다.  결혼도하지않고아직관계도갖지않았던마리아와요셉은계획하지도않고설명할수도없는임신과마주하게된다.  두커플모두예상치못한방법으로아기를갖게되었다.

이대림절묵상의시기에자신에게물어보자.  나는일상적이고예측가능한방식이편한가, 아니면예측할수없고심지어종종놀랍기까지한하나님의방법을바라는가?

최근개혁교회의한그룹은우리의미래와직면한도전들에대해살펴보았고,  미처생각지못한과감한방법으로대응해야한다고촉구했다.  그들은세상이너무빨리변하므로  이에적응하려면과거에우리가하던것에안주하기보다실험과새로운접근을시도하도록우리자신을개방해야한다고말했다.   

성탄절이다가오는이때, 대림절의렌즈를끼고하나님은때때로뜻밖의일을사용하신다는것을다시한번명심하자.  우리는통제할수있고예상할수있는삶을살고싶어한다.   솔직히나는엘리사벳과스가랴, 마리아와요셉도우리와같았으리라고생각한다.  그러나하나님이우리의삶의중심에계시다면, 우리는예측불가능한상황을준비해야한다.

어떻게우리는예상치못한일을준비할수있을까?  사람마다다르긴하지만, 천사를만난마리아의반응과요셉의반응에서공통점을찾을수있다.   마리아는가브리엘천사에게질문한후에“나는주의종이오니주의말씀대로내게이루어지이다.” 라고응답했다.  요셉은꿈에서천사를만난뒤에“주의천사가그에게명령한대로하였다.” 

뜻밖의일을만날때하나님의도구인우리의반응은분명하다.  우리를위해예비해놓으신놀라운미래를향하여믿음과순종으로하나님의인도하심을따라야한다. 

이대림절기간에, 예상치못할일을기대하고하나님을따라가자.  말구유에서시작하여다음은십자가, 그다음은빈무덤, 그후엔땅끝까지, 하나님이인도하시는  곳으로따라가자. 

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하나님께감사하자.

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