Crecí en una época diferente. A veces siento como si hubiera crecido en un mundo diferente. En el mundo de mi niñez, la información llegaba a través de los periódicos, y los televisores a menudo ni siquiera estaban presentes en los hogares. Cuando sí estaban presentes, las tres cadenas televisivas existentes emitían noticias y entretenimiento familiar en todo el esplendor del blanco y negro.
Nuestro mundo ha cambiado. En muchos aspectos, este cambio ha sido positivo. En otros, el lado humano del cambio ha dado lugar a cosas que ahora lamentamos.
Cuando yo era más joven, la tecnología se utilizaba para enviar transmisiones a la mayor parte de la población posible. Actualmente, la tecnología nos ha llevado al "narrowcasting", es decir, a la transmisión selectiva de los mensajes a segmentos más pequeños de la sociedad que están interesados en escuchar o leer lo que ofrecemos. Como consumidores, podemos elegir el contenido selecto que queremos recibir.
Como todo, este cambio puede tener efectos negativos. Hemos visto que el narrowcasting conduce a cámaras de eco de la información. Ha perjudicado nuestra capacidad para debatir y discrepar civilizadamente. Y ha llevado a la proliferación de la desinformación, la polarización y la división.
Por el lado positivo, también podemos utilizar los podcasts y otras tecnologías de narrowcasting para difundir mensajes a prácticamente cualquier persona en el mundo con mensajes de esperanza, paz y amor al compartir el evangelio. A medida que la gente selecciona el contenido que ponemos a su disposición, podemos fomentar su fe, profundizar su comprensión de temas específicos y motivarlos a unirse a nosotros realizando actos de servicio cristiano.
Si usamos las nuevas oportunidades y tecnologías para bien o para mal depende de quiénes somos como seres humanos. Como cristianos somos llamados a utilizar todas las cosas para la gloria de Dios. Eso incluye nuestra tecnología.
En una época en la que prácticamente todos los mensajes—ya sea que se difundan a través de las cadenas de televisión, las noticias por cable, las redes sociales o desde el púlpito—pueden utilizarse como un shibboleth divisivo (chibolete), somos llamados a hacer más y a ser mejores. Como pueblo ungido de Dios, deberíamos utilizar la tecnología para revelar la belleza y la complejidad de la creación, para expresar el arte en todas sus formas, y para alcanzar a otros con el mensaje de la bondad y la gracia de Dios. Deberíamos proclamar la Palabra de Dios utilizando todos los medios disponibles.
Los ministerios de la Iglesia Cristiana Reformada utilizan la tecnología de diversas maneras en todo el mundo. El podcasting en particular se ha convertido en una herramienta que nos ayuda a asociarnos con las iglesias y las clasis para los propósitos del reino de Dios. Puede leer sobre varios podcasts de la ICRNA en este boletín de The Banner. Estos artículos destacan pequeñas formas en las que la tecnología está siendo utilizada para llevar nuestros mensajes del reino a lugares donde otros medios son menos accesibles.
En Estados Unidos también es el Mes de la Historia Negra, un mes en el que se celebran y reconocen las numerosas contribuciones de la población negra a nuestra cultura norteamericana. La Oficina de Relaciones Raciales, que celebra 50 años este año, está ayudando a la denominación a alcanzar su visión declarada de ser "una familia diversa de congregaciones, asambleas y ministerios sanas que expresan las buenas noticias del reino de Dios que transforman vidas y comunidades en todo el mundo".
Que Dios nos conceda su favor mientras nos adentramos en esta valiosa dirección.
¡A Dios sea la gloria!
About the Author
Colin P. Watson Sr. is the executive director of the CRCNA. He is a member of Madison Square Christian Reformed Church in Grand Rapids, Mich.