Unidos en la Misión

Billy Graham, con frecuencia llamado, “El predicador de América”, murió el 21 de Febrero. No se puede negar su influencia sobre el cristianismo en Norteamérica y alrededor del mundo. Durante su vida, Graham fue respetado y amado por millones, y su predicación y ministerio transformó vidas. Aunque publicamos un artículo online días antes de su muerte, debimos haberlo reconocido en medios escritos para nuestros lectores.

No hay duda que Graham tenía defectos además de sus muchas cualidades y logros loables. Pero una de las cosas que más admiré acerca de Graham fue su habilidad para unir a los cristianos de diversas tendencias alrededor de la misión de Dios. Sus cruzadas evangelísticas siempre involucraban la cooperación de iglesias locales de diferentes líneas teológicas, desde evangélicos hasta católicos, incluyendo algunas familias de Cristianos Reformados. A pesar de las diferencias, Graham estaba dispuesto a trabajar con cualquier creyente cristiano para proclamar el evangelio. Mi sensación es que para Graham el asunto nunca se trató de su propia “tribu”, sino siempre se trató de la misión de Dios.

Ese también es mi sueño y esperanza. Yo sueño con una ICR que esté unida alrededor de la misión holística de Dios. Previamente he escrito acerca de la misión de Dios “en 3-D”, incluyendo las dimensiones de reconciliación de las personas con Dios (comunión), la reconciliación de unos con otros (comunidad), y reconciliando todas las cosas en Cristo Jesús (mancomunidad). Aunque Billy Graham ponía énfasis en la dimensión de comunión de la misión, creo que no habría objetado las otras dos dimensiones. Por ejemplo; Graham se opuso al racismo en América cuando todavía no era popular hacer eso, prohibiendo asientos segregados en sus cruzadas que empezaron a mediados de 1950. El ejemplo de Graham de trabajar a través de congregaciones cristianas para cumplir la misión de Dios nos inspira a hacer lo mismo.

Me siento alentado al ver ejemplos de ese tipo. En esta publicación de Banner, por ejemplo, usted leerá sobre cómo estamos ayudando a equipar a la iglesia mundial para la misión, cómo cuatro personas de diferentes trasfondos llaman a la ICR su hogar espiritual, y cómo Dios “vive” en la ciudad, pero está con nosotros en nuestro sufrimiento y dolor. El estar unidos en la misión holística de Dios ya es parte de quiénes somos.

De acuerdo a Graham, la clave de la unidad cristiana es el amor, no la uniformidad:

[Jesús] oró por la unidad entre los creyentes. Dios, quien desea la unidad del hombre en Cristo, es un Dios de diversidad. Muy a menudo queremos que todos sean iguales—que piensen, hablen y crean como nosotros. Muchos pasajes de las Escrituras podrían ser citados para señalar que el amor es la clave real para la unidad cristiana. Debemos abordar nuestros problemas, nuestro trabajo y aún nuestras diferencias en el espíritu de verdadera humildad, compasión, consideración y desprendimiento.

(billygraham.org/devotion/true-unity/).

Otra de las cualidades de Billy Graham que yo admiro es su humildad. A pesar de su status de celebridad, siempre resaltó a su equipo, y humildemente trabajó con pastores locales y líderes laicos para organizar sus cruzadas. Yo creo que la humildad es la marca de madurez espiritual. Nadie que esté cerca a Dios puede tener un espíritu arrogante. Si realmente conocemos al Dios santo y todo amoroso, no podemos evitar ser humillados al tomar conciencia de nuestra pecaminosidad y nuestros defectos. Y dicha humildad nos debería hacer menos críticos con aquellos que no están de acuerdo con nosotros, listos para oír y lentos para hablar (Santiago 1:19).

Pese a nuestras diferencias ideológicas y políticas, espero que podamos unirnos alrededor de la misión holística de Dios en humildad y amor por el bien tanto del reino de Dios como de la ICR.

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